Lujurias
Todos lo pecados capitales se parecen en origen y destino, buscan saciar una sed que retoña de manera exponencial, toda vez que se le ha mimado de manera previa.
Y si nos ponemos freudianos y entramos al debate de que toda satisfaccion es sexo, todos son lujurias, y por tanto todo pecaminoso que se precie de serlo en dicho rubro, es un promiscuo por definición, desde el punto de vista psicoteologico.
