Soy una de las poquísimas personas que no ha tenido una mala experiencia en las instalaciones del I.M.S.S.
Bueno una en grado de tentativa, el año pasado un doctor pretendió mandarnos a los tres últimos de la lista a urgencias, porque no iba a alcanzar y quedaban 15 minutos. Acto seguido procedí a restregarle que ese día no fui a trabajar y que la espera de un par de horas por consulta no iban a ser balde, bueno, mi argumento mas sólido fue amenazarlo con reportarlo con las instancia correspondiente, así que finalmente decidió ser humanitario.
Anoche en urgencias, fragmento de la conversación:
Doptor (viejecillo amable) : “Además de las anginas ¿trae algo mas?”
Chichan Dixit: “Pues la neta se me olvido la cartera.”
D: “Jajajajaa, no no, de enfermedad.”
CD: “ah pues fíjese que traía flemas anoche, y temperatura, tos seca y lo peor es que me calaba tanto la garganta que no pude ir a la comida celebrada en mi honor, acabo de cumplir años ¿qué jodido, no?”
D: “Ah que caray ¿ es alérgico a algo?”
CD: “Si, a las inyecciones.”
D: “Bueno tómese esto y mañana venga con su medico”
Hoy:
Fui sin mayores contratiempos, a la una el doctor de al principio del relato nos juntó de nuevo a tres, ya estaba yo aflojándome la bufanda para poder alzarle la voz mejor, cuando nos soltó que había macha gente y que mejor llegáramos a las seis y que íbamos a ser los primeros a lo que respondí “Perfecto, nos vemos a las seis”.
Todo según lo prometido, apenas me estaba acomodando en las sillas de espera cuando me llaman, el doctor con mas tics que antes, ahora tenia el de cubrir el labio inferior con el superior y al mismo tiempo pelar los ojos, lo cual me tenia a la expectativa, ya que no sabia si bromeaba o si daba con algun oscuro dato en mi expediente.
Pocos minutos después y tras ir por una autorización que consistió en saludar, estirar la mano y que me sellaran un papel, regrese a mi casa con 3 kilos de pastillas, un par de inyecciones (por desgracia) y 3 días de incapacidad (wooooooooooohoooooooo!!!)
Y viví feliz por siempre.