Si bien pienso que lo peor que podemos heredarle a nuestros hijos son nuestros vicios, hay una condena mas tangible, inmediata y persecutoria hasta el ultimo de sus días a menos que a nuestros vástagos no les de güeva la burocracia: un feo nombre, en el rubro de lo meramente nominal, creía que eso era lo mas bajo a lo que podía llegar un(a) progenitor(a), pero el tiempo me abrió los ojos, hay quienes van mas lejos y tienen la desfachatez de inventarse un nombre que suponen, sentara un precedente y hará que su hijo lleve con orgullo un nombre inédito.
Justo hoy platique a la primer persona que he conocido en mi vida que acepta que su mamá invento su nombre (Zahaely), “y bueno” le pregunte yo “le salió chido pero ¿también se inventó el significado?”a lo cual recibí una negativa, no entiendo ¿por qué no redondear una genial creación con un algún trasfondo igualmente trascendente, por que no legarnos de una vez otra perla a la humanidad?
Cargo con un nombre que si bien no será genial, no causa estupor o escarnio, me gusta pues, llamarme Christian, al menos mis padres tuvieron la precaución de escribirlo bien con “h” y toda la cosa, sin acento como me ha tocado verlo, quisiera con esto poderme burlar de quienes tienen un nombre horrendo o risible, pero lo mío no es ganancia.
No me gusta tener que apelar al sentido común de la gente, ni a si inteligencia, indecencia o en este caso, originalidad,
Mi nombre me condenó desde pequeño a una suerte de chistes que de tan predecibles, se los inventan personas sin relación entre si, aun hace poco un tipo se botó de la risa después de preguntar “¿Christian Bach?” como no andaba de humor le solté la antítesis que descubrí a los 9 años “...y sabes al menos por que se pronuncia “baj” y no “bac” o “baCH” ?” esto los haces a todos quedar mal, que bonito se siente.
Con el paso del tiempo note que mermaban los chistes idiotas, pero por ahí de un nefasto 1991 si no me equivoco, salió al aire la no menos nefasta rola “No podras” lo cual inauguró una nueva etapa de del pésimo chiste en boga (hasta hoy) “¿Cristian Castro?” “No, no castro”.
Cielos, ¿ por que a mi?